La aromaterapia es el uso de aceites esenciales puros, los cuales son extractos de plantas, flores, resinas y maderas altamente volátiles. Estos se evaporan en el aire con rapidez, por lo que su aroma no perdura por mucho tiempo a diferencia de los aromas y fragancias sintéticas.

Estos  son utilizados con fines terapéuticos, ya que al ser aplicados sobre la piel o al inhalarse, poseen cualidades antisépticas, bactericidas, anti-inflamatorias, entre muchas otras.

Y ni qué decir de su amplia gama de beneficios en el ámbito emocional-psicológico, de los cuales hablaremos en artículos posteriores a este.

En la actualidad hay una infinidad de productos como shampoos, jabones, velas, aromatizantes, inciensos, que mencionan en sus empaques ser “AROMATERAPIA”.

Bambu, Musk, Loto… No son aceites esenciales, por lo cual su uso ¡no es aromaterapia!

El término “aromaterapia” fue utilizado por primera vez por el químico francés Gattefosé cerca de 1930. Aunque los aceites esenciales de diversas plantas han sido utilizados con fines terapéuticos desde hace siglos por diferentes culturas.

Claro, no podemos negar que cualquier aroma natural o sintético nos produce sensaciones agradables o desagradables. Como el agradable aroma manzana con canela de las velas en Navidad, y, a pesar que sea muy agradable, no es terapéutico… No es aromaterapia.

Actualmente esta de “moda” el uso de los aceites esenciales ya sea para utilizarse en un difusor, a través de masaje corporal y hasta algunas veces se recomiendan para su uso interno.

En mi experiencia tanto de uso personal como terapéutico, yo NO recomiendo la ingesta de aceites esenciales, ya que son extractos altamente concentrados y se requiere un amplio conocimiento de los efectos y funciones, así como conocimiento médico y estado de salud de la persona para saber si es conveniente o no su ingesta.

De igual forma, para su aplicación en la piel se debe tomar en cuenta el tipo de piel: si es un bebé, una mujer embarazada, una persona con alergias, si tiene alta o baja presión, etc. Por que aunque son productos naturales, no debemos dejar pasar por alto que son altas concentraciones y, por ejemplo, aplicar un aceite de alguna especia como canela o pimienta directamente sobre la piel, puede causar irritación y/o quemaduras, ya que sus componentes pueden ser muy irritantes para la piel y vías respiratorias.

Yo te recomiendo que siempre que los utilices en la piel, puedas diluirlos primero en un aceite vegetal, por ejemplo: aceite de jojoba, almendras, girasol, aguacate, etc. NUNCA utilices aceite mineral, por que no harás mas que tapar los poros.

Ahora viene lo interesante, ¿cómo sé que un aceite esencial es puro?

Se requieren muchos kilos de hierba, flores, y otros elementos para obtener apenas un litro de aceite esencial. Así como también un buen tiempo de espera para su extracción por medio de vapor, por lo cual en muchos casos se utilizan solventes como hexano y éter de petróleo u otros químicos tóxicos y peligrosos para hacer que las hierbas cedan más rápidamente su aroma.  Esto se hace para bajar los costos de producción, pero significa que ya no tenemos un aceite esencial puro y natural, sino que una parte de ello ya contiene un químico nocivo para nuestra salud. También existen aromas sintéticos en el mercado que en sus etiquetas dicen ser 100% aceites esenciales puros y avalados por instituciones reconocidas, pero tristemente no lo son.

Vamos a revisar algunos puntos:

  1. El costo. Un aceite esencial de Rosas, Jazmín, Melissa no puede tener un costo bajo. Es imposible que su producción sea a bajo costo, ya que se requieren toneladas de materia prima para obtener un litro de aceite esencial. Si lo encuentras a un bajo costo, lo más seguro es que sea un aroma sintético o, en el menos peor de los casos, sea una dilución en algún aceite vegetal o mineral, así diga 100% puro en su etiqueta, ya hay estudios que lo han demostrado.Hablando de costos, cada aceite esencial varía en precio. Un aceite de toronja, limón, naranja es menos costoso que un aceite de rosas, ya que su producción requiere mucho menos materia prima y es mas mucho mas sencillo de obtener. He visitado lugares donde todos “los aceites esenciales” tienen el mismo costo, obviamente son aromas.
  2. Si el aceite es de algún color vistoso, como rosa, violeta, rojo, naranja u otro, significa que tiene un colorante, lo que hace que ya no sea aceite esencial puro, en caso de que lo haya sido antes de agregarle el color.
  3. Si su aroma es sofisticado y/o muy dulce. Los aromas de aceites esenciales tienen el aroma característico natural de la planta.
  4. Los “aceites” de aromas exóticos como “flor de loto”, “aire de la montaña”, “bamboo”, de frutas como fresa, mango, sandía, chocolate, no son aceites esenciales. Sólo son fragancias.
  5. El aroma de los aceites esenciales no perdura por mucho tiempo en la piel o en el ambiente – algunos aceites como el Sándalo, Cedro y todos los que pertenecen a notas bajas como las maderas tienen mayor duración – a diferencia de las fragancias aromáticas que pueden perdurar todo el día o incluso por más tiempo.
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