“El Agradecimiento es la memoria del corazón”

-Lao Tse

Agradecer: Emoción o actitud de reconocimiento de un beneficio recibido”. Y  SI!!!  Desde chicos nos enseñaron a dar la gracias a todo aquel que nos ayudaba, nos servía, nos decía algún cumplido o nos hacía algún favor,  ¿pero de verdad lo decíamos conscientemente y con el corazón? ¿O solo por educación? Creo que en nuestro día a día que es cada vez más apresurado, lleno de rutinas,  cosas por hacer y compromisos que atender vale la pena tomarnos unos minutos al día y hacer que ese agradecimiento sea consciente y nazca de nuestro corazón. Si bien es necesario expresar nuestra gratitud hacia los demás para que hacerles saber que reconocemos y valoramos sus acciones y detalles, también es importante el reconocer y agradecer a la vida y a nosotros mismos nuestra entrega, valentía, dedicación y superación, esto nos llevará a adentrarnos a nuestro corazón y nos llevará a valorar  lo que realmente es importante en nuestras vidas.

Claro no siempre resulta fácil el ser agradecido y más cuando pasamos por momentos, situaciones  o días difíciles en los que cuesta tanto ver el lado bueno o positivo de las cosas, pero aun en esos  días que se tornan grises siempre habrá algo bueno por lo que podemos dar gracias.

Buscando algo que nos ayude a enfocarnos en ver lo bueno encontré uno de los ejercicios que ha demostrado tener mayores y mejores resultados, el ejercicio llamado “lo que salió bien” o ejercicio de “las tres bendiciones” propuesto por el psicólogo y escritor estadounidense  Martin Seligman, el ejercicio consiste en reservar 10 minutos antes de irte a acostar, para reflexionar sobre tu día y anotar tres cosas que salieron bien y por qué consideras que así fue. Puedes usar un diario o computadora para escribir los acontecimientos, lo importante es llevar un registro físico y no solo hacerlo mentalmente, de esta manera estaremos plasmando y haciendo conciencia sobre los hechos buenos del día. Estas tres cosas no tienen que ser hechos extraordinarios, pueden ser cosas simples como: “hoy disfrute del olor de la flor del naranjo” o “el olor de la carne asada del vecino” y no olvides de responder ¿Por qué ocurrió?  Pues porque tuve oportunidad de detenerme y hacer una pausa para poder percibir el olor, o porque hacia viento y eso permitió que el aroma llegara hasta mí.

Este ejercicio nos lleva a enfocar la atención y volvernos más conscientes de los buenos momentos los cuales aumentan nuestro bienestar, nos ayuda ejercitar nuestra habilidad de recordar los buenos momentos y la capacidad de ser agradecidos!!

Y tu  ¿porque te sientes agradecido el día de hoy?

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