Luis era una de las personas más extrovertidas y alegres que he conocido en mi vida.

Amigo leal, optimista, amante de las artes en cualquiera de sus expresiones y tenía la fortuna de que le pagaran por ello en una de las universidades más reconocidas de México. Hablábamos por teléfono de manera regular, me platicaba que pasaba sus noches de insomnio comprando compulsivamente sus figuritas de Disney para su ya amplia colección. También que, aunque disfrutaba su trabajo, añoraba los tiempos de la que, según sus palabras, había sido la época más feliz de su vida.

Una de mis llamadas la contestó en el hospital, en la cual me contó que estaba internado debido a una condición en el corazón pero que no era nada grave. Después, en la siguiente llamada y él aun en el hospital, me confesaría que estaba ahí porque estaba muy deprimido y era la tercera vez que se trataba de suicidar.

Dicen que la tercera es la vencida y, para él, lo fue.

 

 

Recientemente nos sorprendimos con la noticia de la muerte por suicidio, en una semana, de figuras de gran renombre y éxito, tales como el chef, escritor y presentador de televisión, Anthony Bourdain, la diseñadora Kate Spade y la hermana menor de la reina de Holanda, Inés Zorreguieta. Y ya entrados en gastos, me vienen a la mente Kurt Cobain, Robin Williams, Chris Cornell y Chester Bennington, entre otros más.

Según medios especializados, la Asociación de Salud Mental de Nueva York tuvo un incremento del 25% en llamadas a su línea de atención en comparación a la semana pasada. Esto, gracias a que su número telefónico ha sido compartido por un sinnúmero de celebridades a través de sus redes sociales.

En Estados Unidos, en más de la mitad de sus estados la tasa general de suicidios ha aumentado en 30% los últimos 17 años, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Mientras que el aumento promedio en todo el país es de alrededor del 25%.

Por su parte, la presidenta de la Asociación Estadounidense del Suicidio, Julie Cerel, comenta que una de las razones de esta alza es la falta de fondos para la investigación en salud mental y la atención preventiva.

“Nuestros sistemas de salud mental están teniendo dificultades en todo el país”, dijo a la BBC. “En términos de capacitación de profesionales de salud mental, no estamos haciendo un gran trabajo”.

Dijo también que, en 2018, solo en diez estados es obligatorio que los profesionales de la salud reciban formación sobre prevención de suicidios.

Cerel plantea otro problema de salud pública relacionado, aunque a menudo dejado a un lado: las armas de fuego.

¿Qué pasa en México?

Según el reporte “ESTADÍSTICAS A PROPÓSITO DEL DÍA MUNDIAL PARA LA PREVENCIÓN DEL SUICIDIO (10 DE SEPTIEMBRE)” del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, el INEGI, del año 2000 a 2014, la tasa de suicidios en México se elevó de 3.5 a 5.2 por cada 100 mil habitantes.

Ocho de cada 10 suicidios (80.2%) fueron consumados por hombres y 19.8% por mujeres. El método más utilizado: el ahorcamiento.

 

Además, en la investigación realizada para Buzzfeed, el reportero Maurizio Montes de Oca hizo una llamada a cada una de las líneas de atención al suicidio en nuestro país y en 23 estados no se encontró servicio de atención a personas en crisis. Lo cual indica que en sólo ocho estados existe atención telefónica de intervención en este tipo de situación que va al alza.

Otro dato que me llamó la atención es que, para cada estado, le llevó 15 minutos encontrar el teléfono correcto y hacer la llamada, lo cual me invita a una breve pero precisa reflexión: ¿Cuánto tiempo tendrá una persona en plena crisis suicida para buscar ayuda?

Siguiendo mi búsqueda y queriendo encontrar una opción local, me encontré que, en Nuevo León, estado en el que resido, existe la Línea de Emergencias de la Facultad de Psicología de la UANL, 83482724 y 83483866, a donde, quien lo necesite, puede marcar sin costo y se le dará la atención necesaria, al momento. En el ámbito privado, encontré AUDIRE, Centro de Escucha y Acompañamiento Psicológico, cuyo teléfono de atención directa es 81230419. Bajo el mismo nombre lo pueden encontrar en Facebook.

Debido a los hechos recientes y a las redes sociales, me he topado con variadas opiniones y comentarios sobre estos sucesos, que van desde “parecía tan feliz”, “si era tan talentoso”, “el dinero no lo compra todo”, “la ausencia de Dios en sus vidas” y el consecuente “vacío del alma” que sufrían.

Opiniones son opiniones.

Le llaman “la salida fácil” pero no creo que haya sido tan sencillo hacerlo. Supongo que requiere un alto nivel de valentía en tomar tal decisión. Y al ver las estadísticas, las personas que bajo los reflectores tenían que aparentar y aquellas que, sin tenerlos, sufrían igual, reflexiono y concluyo: solo ellos sabían la lucha que enfrentaban día a día.

Que en paz descansen.

P.D. Te extraño Luis.

Fuentes consultadas:

http://www.inegi.org.mx/saladeprensa/aproposito/2016/suicidio2016_0.pdf

http://www.bbc.com/mundo/noticias-44422070

http://www.excelsior.com.mx/nacional/2016/09/13/1116532

https://www.reporteindigo.com/piensa/depresion-suicidio-musicos-de-rock-kurt-cobain/

https://www.buzzfeed.com/mauriziomontesdeoca/lineas-telefonicas-suicidio

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