“Girls Run The Galaxy” dice la camiseta que elegí como souvenir en un museo para mi sobrinita.

¿Porqué dice eso si la Galaxia no es sólo de las niñas mami? Me preguntó Pablo, mi hijo de 6, con esa misma curiosidad que me pregunta la razón de por qué la “h” no se pronuncia al leer en español.

Mi regla es siempre contestar a sus preguntas y, cuando son temas complicados, darle la información más sencilla posible (pero siempre verdadera) que lo deje satisfecho.

 

Esta vez, por un momento, la pregunta me dejó muda (como la “h” esa que lo trae confundido).

Me emociona estar viviendo el “Girl Power”. Las niñas hoy saben que pueden ser lo que quieran ser, que nadie debe mandar sobre su vida, su cuerpo y sus sueños. Lo leen, lo escuchan y lo visten orgullosas en las frases en sus blusas.

Las niñas ven cómo las mujeres “nos tomamos” el derecho de sentir el enojo guardado por años y hasta nos “atrevemos” a hacerlo público y salimos a marchar, nos vestimos de negro, usamos hashtags para apoyarnos. Juntas alzamos el puño y la voz.

Ellas nacieron con el GRL PWR ¿y ellos?

 

¿Qué esperamos de ellos en medio de este empoderamiento femenino?

Me asusta pensar que el “girl power” espere que ellos se hagan a un lado y las vean triunfar. Lo leo y lo escucho, no entre líneas, sino fuerte y claro en algunos de sus mensajes:

“The future is female.”

“Girls Rule, Boys Drool.”

“It’s a girl’s world.”

“Girls Run the Planet.”

“Girls do it better.”

“What is a queen without a king? More Powerful.”

Entiendo que muchos de estos mensajes son sólo “chistes”, que en la historia de la humanidad hemos hecho equipos de hombres contra mujeres en la comedia, pero no quisiera ni imaginar lo que pensaría el mundo de mi como mamá si en este “boom” le comprara a Pablo una “inocente” camiseta que diga “Boys Rule” o “Boys do it better”.

¿Qué le dirían a Beyoncé si su canción en lugar de “run the world, Girls” le diera el reinado a los hombres?

Creo que lo que buscamos es la igualdad de género y debemos ser cuidadosos en el mensaje que transmitimos, además de estar atentos a esa delgada línea donde parecería que buscamos imponernos como superiores.

Mientras que los adultos podemos fácilmente diferenciar estos falsos mensajes, para los niños no es tan sencillo hacerlo, especialmente cuando pareciera que los adultos los afirmamos y promovemos.

Nosotros tenemos la opción de promover esos falsos mensajes o utilizarlos como una oportunidad de enseñarles a nuestros niños que juntos debemos encontrar una “mejor manera”.

Detengo por un momento mi mente que sigue girado como el vórtice que acabamos de “crear” en un experimento en el museo de ciencia. Mi mente en el centro del torbellino y Pablo sigue esperando atento mi respuesta.

Respiro y le confirmo que tiene razón, que la galaxia no es sólo de las niñas. La galaxia es de ellas, de ellos y de todos los que la habitamos. Es una respuesta corta, pero cierta.

 

Tranquilo sigue buscando entre la tienda lo que se llevará de recuerdo.

Yo vuelvo al vórtice de  ideas en mi mente, pues debe haber una mejor manera… una niña y un niño a la vez.

Manténte actualizada
Recibe en tu correo las últimas publicaciones semanalmente.
No envíamos spam 🙂