¡Las vacaciones llegaron ya! Y las tentaciones a la hora de los snacks, ¡estarán a flor de piel!

Hay eventos, play-dates, niños en la casa, nosotros en algún lugar de viaje, no hay rutinas y muchas veces, portarse bien con la comida se vuelve todo un tema.

Muchas personas piensan que comer saludable en vacaciones es difícil, ¡pero aquí aprenderemos a ver el lado positivo de lo saludable y a sentirnos bien!

Todo empieza con nuestra forma de pensar. Si nosotros mismos estamos convencidos de que es imposible (o poco práctico) comer saludable, nunca lo lograremos.

Necesitamos cambiar nuestro “chip” y el de nuestra familia, y darnos cuenta de que comer saludable nos hace sentir mejor, física y mentalmente.

Si pasarás las vacaciones en casa, con tus hijos, lo primero que debemos considerar es nuestra despensa. Lo ideal sería surtir la despensa al inicio de las vacaciones con mucha variedad de frutas y verduras, entre más, mejor.

Las frutas y verduras que vienen en piezas grandes (como sandía, melón, jícama), debemos tenerlas ya partidas en algún recipiente. Así, cuando llegue el momento del antojo, será una opción fácil y práctica.

Si tus vacaciones serán en una quinta o cabaña, puedes llevar snacks frescos – como jícama, pepino, zanahoria, piña o sandía – para tu familia. De esa manera, sólo tendrán comida saludable como única opción. Y, si preparas los snacks de una manera atractiva, como con pulpita o chamoy, seguro se convertirá en un snack delicioso para ellos y para ti.

Es importante respetar esos momentos de snacks, ya que, al hacerlo, le damos continuidad a la digestión en nuestro cuerpo.

Otras opciones saludables y ricas son: la gelatina de agua con o sin fruta, snacks de amaranto, galletas de avena hechas en casa, cacahuates, y nueces o almendras con arándanos secos.

Otra opción muy buena, y que sirve como una actividad para hacer con nuestra familia en estas vacaciones, es preparar paletas de agua de frutas, helado de agua natural o helado de yogurt natural.

Para hacer las paletas, comienza por tener los ingredientes adecuados. Para esto, regresamos al origen: tener fruta en variedad en casa.

Puedes empezar con las clásicas paletas de limón con azúcar de frutas o stevia, o ser un poco más creativos y combinar dos frutas. Incluso, pueden agregar algún chamoy, y hacer combinaciones de paletas de mango con chamoy o, limón y chamoy.

Además de que estas opciones son saludables y divertidas, hacen que nos sintamos ligeros y no tengamos remordimientos al comer.

¡No lo olvides! Siempre existirá una forma de introducir alimentos frescos y saludables a nuestro día a día, y mucho dependerá del empuje o promoción que nosotros mismos le demos a estos alimentos.

Si para tu familia es difícil consumir estas opciones saludables, ¡no te desesperes! Inténtalo en diferentes momentos. Muchas veces podrían ser los factores que nos rodean los que nos empujan a comer o a rechazar un alimento. ¡Sigue intentando!

Recuerda, “un camino de mil millas comienza con un paso”. Debemos ser pacientes y persistentes, manteniendo las opciones de comida fresca y saludable de fácil acceso para ti y para tu familia.

¡Disfruta a tu familia, prepara antojos saludables y, sobre todo, diviértanse mucho!

¡Felices vacaciones!

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